Una investigación del periódico estadounidense The New York Times reveló que el incendio intencional de varios camiones que transportaban la denominada ayuda humanitaria, perpetrado el mes pasado durante un enfrentamiento en la frontera entre Colombia y Venezuela, no fue causado por las fuerzas comandadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, como fue ampliamente informado en ese momento tanto por los medios de comunicación como por los funcionarios del Gobierno estadounidense del presidente Donald Trump. El consejero de Seguridad Nacional John Bolton, el vicepresidente Mike Pence, el senador Marco Rubio y el secretario de Estado Mike Pompeo inmediatamente condenaron a Maduro por el incidente, que utilizaron para aumentar los reclamos en favor de su derrocamiento. Sin embargo, un nuevo análisis hecho por el periódico refuta esta versión de los acontecimientos y señala que es probable que un cóctel Molotov lanzado por un manifestante opositor al Gobierno venezolano haya iniciado el incendio.
Algunos se apresuraron a señalar que testigos y periodistas independientes ya habían refutado el relato del Gobierno estadounidense. En un artículo para el periódico The Intercept, el periodista Glenn Greenwald confrontó a los medios de comunicación tradicionales por haber republicado las falsas declaraciones: “Cada una de las grandes guerras de Estados Unidos en las últimas décadas ha comenzado de la misma manera: el Gobierno estadounidense fabrica una mentira incendiaria y emocionalmente provocativa que los grandes medios de comunicación estadounidenses tratan de forma acrítica como la verdad y se niegan a cuestionar o disentir, con lo que se exacerba la ira original contra el país que Estados Unidos quiere atacar”, escribió.
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