En medio de las crecientes tensiones con Irán, el secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, anunció que Estados Unidos enviará otros 1.000 soldados a la región con fines de defensa. El Pentágono dio a conocer nuevas imágenes el lunes, que según afirman demostrarían que Irán es responsable del ataque del jueves pasado contra dos buques petroleros en el Golfo de Omán. El Ejército de Estados Unidos dice que las imágenes muestran a miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán retirando una mina sin explotar de uno de los barcos. Irán negó su participación en el ataque y algunas de las declaraciones de Estados Unidos fueron refutadas directamente por el propietario japonés de uno de los buques.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo dijo, por su parte, que Estados Unidos está considerando una amplia gama de opciones luego del ataque. El senador republicano Tom Cotton, miembro del Comité de Servicios Armados y aliado del presidente estadounidense Donald Trump, pidió el domingo que se lleve cabo un “ataque en represalia” contra Irán y declaró, en el programa del canal CBS Face the Nation, que “el presidente tiene la autorización para actuar en defensa de los intereses estadounidenses”. Ninguno de los buques petroleros era de propiedad estadounidense; uno pertenecía a una compañía noruega y el otro a una compañía japonesa. La jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, pidió “máxima moderación”. Mogherini visitará hoy Washington, DC, para conversar con las autoridades estadounidenses. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió la semana pasada que el mundo “no puede permitirse” una confrontación en la región y que “deben establecerse los hechos y aclararse las responsabilidades”.
El lunes, la agencia de energía atómica de Irán anunció que está a solo unos días de alcanzar el límite de almacenamiento de uranio enriquecido permitido según el acuerdo nuclear de Irán de 2015. La medida, según los funcionarios iraníes, está destinada a presionar a las naciones europeas para que tomen acciones más decisivas para mantener el pacto nuclear a pesar de la retirada de Estados Unidos el año pasado. Irán dijo que todavía están comprometidos con el acuerdo y ha manifestado en repetidas ocasiones que no están buscando una guerra con Estados Unidos.