En la Isla Grande de Hawái, la policía arrestó el miércoles a 33 personas —la mayoría de ellos ancianos hawaianos— mientras bloqueaban una carretera para evitar que equipos de construcción accedieran a la zona donde se planea construir un enorme telescopio sobre el volcán Mauna Kea.
Uno de los manifestantes expresó: “Tenemos derecho de adorar a Dios en el entorno que marca nuestra creencia. ¡Respétenlo!”
El lugar es considerado sagrado por los nativos hawaianos, quienes sostienen que la construcción del Telescopio de Treinta Metros fue aprobada sin consultar a sus comunidades. Apenas unas horas después de los arrestos que tuvieron lugar el miércoles, el gobernador demócrata de Hawái, David Ige, firmó una orden de emergencia que otorga a la policía más poder para despejar el camino para los equipos de construcción.