Investigadores federales están estudiando la muerte del abusador sexual en serie y traficante sexual Jeffrey Epstein, de 66 años de edad, después de que fuera encontrado muerto el sábado por la mañana en su celda de la cárcel de Manhattan en la que se encontraba preso, debido a un aparente suicidio por ahorcamiento. Se informó que Jeffrey Epstein fue dejado sin supervisión en su celda, a pesar de haber sido puesto bajo vigilancia por riesgo de suicidio en julio, después de haber sido encontrado inconsciente con marcas en el cuello. Al momento de su muerte ya no estaba bajo vigilancia por riesgo de suicidio, pero debería haber estado controlado por los guardias cada 30 minutos y debería haber tenido un compañero de celda. Ninguna de estas condiciones estaba siendo cumplida cuando murió.
La muerte de Epstein ocurrió menos de 24 horas después de que cientos de páginas de documentos judiciales fueran develadas con testimonios de exempleados y nuevos datos sobre los abusos sexuales cometidos por Epstein, que también implicaban a una serie de políticos conocidos y a otras figuras públicas, incluyendo el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, el ex líder de la mayoría del Senado George Mitchell; Alan Dershowitz, profesor de Derecho de Harvard; el príncipe Andrés de Inglaterra; y “un conocido primer ministro”. Muchos negaron las acusaciones.
A medida que aumentaba la especulación pública tras la noticia de su muerte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retuiteó, sin presentar más pruebas, una publicación sobre una teoría conspirativa que duda de que la muerte de Epstein fuera un suicidio y afirma que de alguna manera está conectada con los Clinton.
Los acusadores de Epstein hablaron durante el fin de semana. Jennifer Araoz, quien el mes pasado confesó que Epstein la había violado cuando tenía solo 15 años, dijo en una declaración: “Tenemos que vivir con las cicatrices de sus acciones por el resto de nuestras vidas, mientras que él nunca enfrentará las consecuencias de los delitos que cometió, el dolor y el trauma que causó a tanta gente. Epstein se ha ido, pero todavía hay que hacer justicia. Espero que las autoridades persigan y procesen a sus cómplices y facilitadores, y aseguren una reparación a sus víctimas”. Los fiscales de Nueva York dijeron que la investigación de los supuestos delitos de Epstein continuará a pesar de su muerte.
Inicio