En Estados Unidos, Planned Parenthood se ha retirado del programa federal Título X, que financia los servicios de planificación familiar para millones de personas de bajos ingresos, ya que se niega a cumplir la prohibición de remitir abortos del Gobierno de Donald Trump. Planned Parenthood recibe 60 millones de dólares por año a través del Título X. Esta medida podría afectar a 1,5 millones de personas por año que tienen acceso a servicios de control de la natalidad y otras prestaciones de salud que brinda la organización. En algunos estados, Planned Parenthood atiende a todos o a casi todos los pacientes de bajos ingresos que se benefician del Título X. La llamada “ley mordaza” del Gobierno de Trump está siendo impugnada legalmente por Planned Parenthood y por más de 20 estados, pero un tribunal federal dictaminó el mes pasado que la ley todavía puede entrar en vigencia mientras las demandas estén pendientes. La presidenta interina de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson, dijo en una declaración: “El Congreso debe actuar ya. Es hora de que el Senado de Estados Unidos actúe para aprobar un proyecto de ley de gastos que revierta esta dañina normativa y restaure el acceso al control de la natalidad, los análisis de enfermedades de transmisión sexual y otros servicios críticos para las personas con bajos ingresos. La vida de la gente depende de ello”.
Planned Parenthood rechaza los fondos federales tras “ley mordaza” sobre remisiones de abortos
Titular20 Ago. 2019