En Hong Kong, la policía antidisturbios se enfrentó el miércoles por la noche a manifestantes en una estación de trenes suburbana, donde hace un mes hubo un ataque perpetrado por hombres enmascarados contra manifestantes que regresaban a sus hogares después de una marcha a favor de la democracia. Los manifestantes dicen que los agresores del ataque del 21 de julio tienen vínculos con el crimen organizado, y que las autoridades se confabularon con los agresores al no procesarlos. Mientras tanto, funcionarios chinos han reconocido por primera vez que un empleado del Consulado Británico en Hong Kong ha estado detenido en la China continental durante los últimos 15 días. Simon Cheng, de 28 años de edad, desapareció el 8 de agosto después de enviar a su compañera un inquietante mensaje que decía: “Reza por mí”, mientras viajaba en un tren con destino a Hong Kong. Su caso ha renovado los temores sobre un proyecto de ley que ahora está suspendido y que permitiría que los residentes de Hong Kong sean extraditados a la China continental.
Activistas en favor de la democracia de Hong Kong se congregan a un mes de ataque al metro
Titular22 Ago. 2019
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