Han surgido nuevos datos sobre la visita del miércoles a El Paso del presidente Trump y la primera dama, Melania Trump. A los reporteros se les prohibió seguir al matrimonio Trump mientras recorrían el Centro Médico Universitario de El Paso, donde se trató a las víctimas del tiroteo masivo del sábado. Ninguno de los ocho sobrevivientes que aún recibían tratamiento accedió a ver al presidente. Pero un video de un teléfono celular que recibió la estación local KDBC muestra al presidente sonriendo y riéndose con el personal médico mientras se jactaba del tamaño de la multitud asistente a un mitin de la campaña de Trump celebrado en El Paso en febrero y menospreciaba un mitin de la campaña de Beto O’Rourke.
Trump dijo: “Eso sí fue significativo… había mucha gente. Y afuera había el doble de personas. Y después estaba ese loco de Beto. Beto convocó como 400 personas, en un estacionamiento”.
La cadena de noticias CNN informó que un funcionario del hospital dijo que Trump mostró “falta de empatía” durante la visita. El jueves, la cuenta de Twitter de Melania Trump publicó una foto del viaje que muestra a la primera dama sosteniendo a una bebé de dos meses que quedó huérfana luego de que sus padres fueran asesinados a tiros el sábado. En la foto, el presidente Trump está de pie junto a su esposa, haciendo la seña de “pulgares hacia arriba”. Tanto el presidente como la primera dama muestran una gran sonrisa. Los familiares de la bebé la llevaron de vuelta al hospital para la visita del matrimonio Trump. Jordan y Andre Anchondo, los padres de la bebé, murieron mientras la protegían del presunto tirador nacionalista blanco cuyo manifiesto en línea (publicado momentos antes del ataque) se hacía eco de la retórica de Trump sobre una “invasión” de inmigrantes. La bebé fue rozada por una bala y recibió tratamiento por fracturas en los dedos.
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