En Afganistán, en el período previo a las elecciones nacionales de este mes, al menos 30 civiles murieron y 40 fueron heridos a última hora del miércoles, después de que las fuerzas de seguridad afganas respaldadas por Estados Unidos lanzaran un ataque aéreo contra agricultores en la provincia oriental de Nangarhar. Un funcionario local dijo que un ataque con aviones no tripulados apuntaba a un escondite utilizado por los combatientes del Estado Islámico, pero en su lugar mató a trabajadores agrícolas que habían terminado un duro día de trabajo cosechando piñones. Por otro lado, los talibanes se adjudicaron la responsabilidad de la explosión de un camión bomba en la ciudad sureña de Qalat, que produjo la muerte de al menos 20 personas y un saldo de 97 personas heridas. Un funcionario local dijo que la explosión arrasó una puerta de acceso a un hospital, pero que el objetivo era probablemente una base de entrenamiento cercana para la poderosa agencia de seguridad de Afganistán. Mientras tanto, en el este de Afganistán, un terrorista suicida y hombres armados atacaron un edificio del gobierno en Jalalabad, hiriendo a por lo menos nueve personas en un centro de distribución de tarjetas de identidad nacional, que los votantes necesitarán para votar en las elecciones del 28 de septiembre. Esto es consecuencia de un par de ataques perpetrados el martes, en los que murieron 48 personas y docenas resultaron heridas. Los talibanes prometieron intensificar los ataques después de que Donald Trump cancelara abruptamente las conversaciones de paz el 7 de septiembre, declarando que las negociaciones estaban “muertas”.
Fuerzas respaldadas por Estados Unidos matan a 30 civiles afganos; camión bomba talibán mata a 20 personas
Titular19 Sep. 2019
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