El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, responsabilizó a Irán de los ataques del pasado fin de semana contra las instalaciones petroleras saudíes, calificándolos de “acto de guerra”. Pompeo habló desde Yeddah, donde se reunió con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman para analizar los ataques aéreos, que causaron graves daños en una de las mayores instalaciones de procesamiento de petróleo del mundo. La visita de Pompeo se produjo mientras los oficiales militares saudíes en Riad mostraban a los periodistas restos de lo que describieron como aviones no tripulados y misiles de crucero iraníes, diciendo que no podían haber sido lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen, a pesar de que los hutíes se adjudicaron la responsabilidad de los ataques. Irán negó su responsabilidad, pero el ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, dijo a la cadena CNN que su país estaba preparado para defenderse de cualquier ataque de Estados Unidos o de sus aliados.
Nick Paton Walsh: “¿Cuál sería la consecuencia de un ataque militar estadounidense o saudí contra Irán ahora?”.
Javad Zarif: “Una guerra sin cuartel”.
Nick Paton Walsh: “Esa es una declaración muy seria, ministro”.
Javad Zarif: Bueno, hago una declaración muy seria sobre la defensa de nuestro país. Estoy haciendo una declaración muy seria para mostrar que no queremos la guerra. No queremos involucrarnos en una confrontación militar. Creemos que una confrontación militar basada en el engaño es terrible y habría muchas víctimas. Pero no nos va a temblar el pulso a la hora de defender nuestro territorio”.
Los demócratas del Senado han advertido al presidente Donald Trump respecto de cualquier ataque contra Irán, diciendo que necesitaría la autorización del Congreso. Trump dijo el miércoles que ha impuesto nuevas sanciones a Irán, aunque la Casa Blanca, el Tesoro y el Departamento de Estado no han dado a conocer ningún detalle.