En el Senado de Estados Unidos se inicia hoy el juicio político contra el presidente Donald Trump. Es la tercera vez en la historia de Estados Unidos que se realiza un juicio político contra un presidente de ese país. El lunes, los demócratas criticaron duramente al líder republicano de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, luego de que McConnell propusiera normas que acortarían los plazos del juicio, lo que obligaría a los demócratas a presentar sus argumentos en sólo dos jornadas de 12 horas. Los republicanos contarían con la misma cantidad de tiempo. Posteriormente, los senadores tendrían 16 horas para formular preguntas y cuatro horas para debatir. Las normas propuestas tampoco garantizan que se citará a testigos a declarar al obligar a hacerlo por medio de una votación. Para considerar nuevos testigos y pruebas, cuatro republicanos tendrían que ubicarse del lado de los demócratas. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, acusó a McConnell de instrumentar un “encubrimiento” al apresurar el juicio. El juicio político llevado a cabo por el Senado estadounidense contra el expresidente Bill Clinton en 1998 se extendió durante más de un mes.
El lunes el equipo jurídico de Trump exhortó a los senadores a “desestimar rápidamente” los cargos y absolver a Trump. Los abogados de Trump argumentaron en un informe que los cargos por abuso de poder y obstrucción del Congreso “no se aproximan ni remotamente al umbral establecido constitucionalmente para destituir a un presidente de su cargo” y “debilitarían la presidencia de forma permanente”. Trump incluyó recientemente en su equipo de representantes legales al destacado abogado Kenneth Starr y al exprofesor de derecho de la Universidad de Harvard Alan Dershowitz. Tanto Starr como Dershowitz colaboraron para que el pedófilo en serie Jeffrey Epstein alcanzara un ventajoso acuerdo por el que se declaró culpable en 2008, cuando fue arrestado en base a cargos por tráfico sexual. Asimismo, una de las víctimas de Epstein acusó a Dershowitz de haberla agredido sexualmente, acusación que Dershowitz niega desde entonces. Por otra parte, la investigación de Starr condujo a las acusaciones que determinaron el juicio político contra Bill Clinton.
Los fiscales del juicio político del Congreso argumentaron en su propio informe legal que Trump presionó a un Gobierno extranjero para que interfiriera en las elecciones de 2020, al retener el envío de asistencia a Ucrania a condición de que ese país anunciara investigaciones en torno a su rival político Joe Biden y su hijo Hunter. El fiscal en jefe del juicio político, Adam Schiff, acusó a la Casa Blanca de presionar a la Agencia de Seguridad Nacional y a la CIA para que negaran acceso a archivos sobre Ucrania que podrían ser relevantes para el juicio político.
Por otra parte, varias organizaciones de noticias, entre ellas el canal C-SPAN, han criticado las normas que restringen el acceso de la prensa al juicio.
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