El Departamento de Estado estadounidense anunció que enviará un embajador a Bolivia por primera vez en más de 11 años. Es la más reciente de las expresiones de apoyo del Gobierno de Trump al Gobierno de derecha que asumió el poder luego de que el presidente Evo Morales fuera depuesto por un golpe militar el pasado mes de noviembre.
El secretario de Estado estadounidense, David Hale, comunicó mediante un video el jueves que Estados Unidos pretende restaurar lo que él calificó como una “relación normal” entre Estados Unidos y Bolivia. Hale viajó al palacio presidencial de La Paz esta semana, donde se reunió con Jeanine Áñez, quien se autoproclamó presidenta interina en noviembre. Áñez posee un historial de utilizar lenguaje racista antiindígena y ha prometido que la Biblia retornará a la presidencia.
El último embajador estadounidense en Bolivia, Philip Goldberg, fue expulsado en 2008 por el entonces presidente, Evo Morales, quien acusó al Gobierno de George W. Bush de trabajar para desestabilizar a su Gobierno. Al menos 32 manifestantes que se oponían al golpe de Estado, en su mayoría indígenas, han sido asesinados por fuerzas de seguridad desde que el presidente Morales fue derrocado el pasado mes de noviembre.