En noticias internacionales, China está administrando pruebas de diagnóstico de COVID-19 en toda la ciudad de Kashgar, en la provincia de Xinjiang, que tiene una población de casi 5 millones de personas, después de que las autoridades anunciaran que habían identificado un caso asintomático. Se han registrado al menos otros 137 casos de pacientes asintomáticos desde que comenzaron a administrarse las pruebas. Xinjiang es el hogar de 11 millones de uigures y de otras comunidades musulmanas, que han sido víctima de represión y de una innumerable cantidad de abusos contra los derechos humanos. Los residentes de esa región denunciaron que sufrieron medidas de confinamiento excesivas durante la primera cuarentena por el coronavirus.
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