En Bosnia, grupos de defensa de los derechos de los refugiados advierten sobre una crisis humanitaria después de que un devastador incendio destruyera un campamento para cientos de solicitantes de asilo y los obligara a refugiarse en tiendas de campaña a pesar del frío invernal. El campamento, ubicado cerca de la frontera de Bosnia y Croacia, es el hogar de casi 1.000 personas que tienen la esperanza de cruzar a Europa occidental para solicitar asilo. Los grupos de ayuda humanitaria argumentan que muchos de los refugiados ya sufren de congelación e hipotermia. Estas fueron las palabras expresadas por Sajid Ali, un refugiado de Afganistán.
Sajid Ali: “No hay calefacción dentro de las tiendas de campaña. Es muy peligroso vivir aquí. Ayer nevó. Y la tienda podría caerse, ya que puedes ver toda la nieve acumulada en la parte de arriba de las tiendas. Y ahora hay más de 500 inmigrantes viviendo en esas tiendas. ¿Quién será el responsable si ellos mueren?”.