La senadora republicana del estado de Georgia, Kelly Loeffler, enfrenta nuevas acusaciones de que ella y su esposo se beneficiaron personalmente de las decisiones regulatorias que tomó como legisladora. La revista Mother Jones informa que, mientras Loeffler se desempeñaba en el Subcomité de Productos Básicos del Senado, implementó varias medidas que afectaron a la empresa Intercontinental Exchange, una de las 500 empresas más grandes del país que aparecen en la lista de la revista Fortune. En ese momento, Loeffler tenía acciones por un valor de millones de dólares en Intercontinental Exchange. Además, su marido, Jeffrey Sprecher, es el director ejecutivo de la empresa, además de ocupar el cargo de presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York.
El 5 de enero, Loeffler se enfrentará al demócrata Raphael Warnock en las elecciones de segunda vuelta por un escaño en el Senado de Estados Unidos, cuyos resultados decidirán qué partido controlará dicha cámara del Congreso. Hasta ahora, 2,3 millones de personas han emitido su voto en estas elecciones, un récord para las contiendas de segunda vuelta en el estado de Georgia.
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