Según se informa, el presidente electo Joe Biden designaría a Tom Vilsack como secretario de Agricultura, la misma función que Vilsack desempeñó durante la presidencia de Obama. La noticia despertó críticas inmediatas por parte del sector progresista del Partido Demócrata y de activistas medioambientales y laborales debido a que en el pasado Vilsack ha priorizado los intereses corporativos por sobre los de los agricultores, flexibilizando regulaciones y apoyando los cultivos transgénicos resistentes a herbicidas. Vilsack también estuvo a favor de la megafusión entre la farmacéutica Bayer y la empresa Monsanto. En la actualidad, Vilsack es presidente y director ejecutivo del Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos, que representa los intereses de grandes corporaciones de productos lácteos. Muchas granjas pequeñas dirigidas por familias han sido diezmadas en Estados Unidos en los últimos años debido a los monopolios agrícolas y a la caída de los precios de los productos lácteos.
En otras noticias sobre las designaciones para el gabinete de Biden, Marcia Fudge, quien ocupa un escaño de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en representación del décimo primer distrito del estado de Ohio, ha sido elegida para dirigir el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano. De confirmarse, Fudge sería la primera mujer negra en liderar el departamento. Después de que se publicara la noticia, muchos progresistas del Partido Demócrata expresaron tener esperanzas de que la exsenadora estatal de Ohio y prominente representante de Bernie Sanders, Nina Turner, se postule para ocupar el escaño que dejará Fudge en el Congreso.
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