En Estados Unidos, dieciséis estados hasta el momento han anunciado o establecido órdenes de quedarse en casa, lo cual afecta a más del 40% de la población del país, a medida que los casos de coronavirus comienzan a desbordar la capacidad de los hospitales y amenazan con causar un grave déficit de suministros médicos. El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, afirmó el lunes que las fuerzas armadas están preparándose para establecer hospitales de campaña en Nueva York y Seattle, y que el primero de los dos buques militares hospitalarios fue despachado el lunes a fin de aumentar la capacidad de camas de hospital.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, advirtió que su estado está observando la tasa de crecimiento más rápida de casos de coronavirus a nivel mundial, y que Luisiana podría convertirse en “la próxima Italia”. Se han identificado más de 1.000 casos, más de la mitad de ellos en la ciudad de Nueva Orleans, con 35 muertes en todo el estado. La orden de “quedarse en casa” emitida por Luisiana entró en vigencia el lunes.