En Ciudad de México, trabajadores sexuales se ven obligados a vivir en las calles, ya que muchos de los hoteles donde trabajan han cerrado y los clientes se mantienen alejados por temor al coronavirus. Las siguientes son palabras de Sarahi Vega, una de las 7.000 trabajadoras sexuales de Ciudad de México que se quedó sin ingresos y sin asistencia del Gobierno.
Sarahi Vega Delgado expresó. “Nos está alentando a morir de hambre el Gobierno, porque nos dejan sin trabajo, nos dejan sin ayuda, nos menosprecian por ser trabajadoras sexuales. No hay bonos que nos ayuden. Y nosotros tenemos familias que mantener”.