En Nueva York, trabajadores de servicios de emergencia, que respondieron a las llamadas al 911 relacionadas con un olor desagradable frente a una funeraria en el distrito de Brooklyn, encontraron docenas de cadáveres en estado de descomposición en dos camiones que no poseían sistema de refrigeración. El número diario de muertos por COVID-19 registrado en Nueva York se mantuvo estable el miércoles, con 330 muertes reportadas en un lapso de 24 horas.
El gobernador del estado de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció el miércoles que reabrirá los parques estatales a partir del sábado y que es posible que reabra también los campos de golf. Nueva Jersey reportó que 329 personas más fallecieron de COVID-19 en un lapso de 24 horas. En el estado de Massachusetts, alrededor de 70 residentes de un hogar para veteranos del Ejército de edad avanzada fallecieron tras contraer COVID-19, lo que lo convierte en el brote más mortífero registrado en un hogar para personas de edad avanzada de Estados Unidos. Al superintendente del centro de cuidados de larga duración, llamado Soldiers’ Home en la ciudad de Holyoke, que es administrado por el estado, se le impuso una licencia administrativa a la espera de una investigación. Un recuento elaborado por la agencia de noticias Associated Press halló que más de 13.700 muertes por COVID-19 en Estados Unidos ocurrieron en hogares para personas de edad avanzada y en centros de cuidados de larga duración.
Trump afirma que el coronavirus será “erradicado” de Estados Unidos
En la Casa Blanca, el presidente Donald Trump predijo que el coronavirus pronto sería “erradicado” del país, incluso si no se desarrolla una vacuna.
El presidente Donald Trump afirmó: “Se irá, se marchará. Será erradicado. Y puede que lleve más tiempo. Puede que se mantenga en sectores más pequeños. Pero no será lo que hemos tenido hasta ahora”.
La cadena televisiva CNN reporta que Trump amenazó, enojado, con despedir a su director de campaña el viernes después de recibir cifras de encuestas que indican que está perdiendo terreno ante el probable candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden. El arrebato de Trump se produjo un día después de que el mandatario sugiriera inyectar desinfectante en pacientes diagnosticados con COVID-19. El periódico The New York Times reporta que altos funcionarios del Gobierno de Trump están presionando a agencias de espionaje de Estados Unidos para que busquen evidencia que respalde una teoría infundada que sostiene que un laboratorio perteneciente al Gobierno en la ciudad de Wuhan, en China, fue el origen del coronavirus, y no una transmisión de la enfermedad de animal a humano, como sospecha la mayoría de los científicos. La iniciativa está vinculada al intento del equipo de campaña de Trump de desviar la responsabilidad de la pandemia a China. Mientras tanto, Trump anunció el miércoles que planea viajar al estado de Arizona la próxima semana, y predijo que su campaña presidencial volvería a realizar mítines multitudinarios “en un futuro no muy lejano”.
El miércoles, el doctor Anthony Fauci sostuvo que una segunda oleada de muertes por coronavirus es “inevitable” y advirtió que si los estados flexibilizan las órdenes de quedarse en casa y las medidas de distanciamiento social demasiado pronto, Estados Unidos “podría enfrentar un mal otoño y un mal invierno”.
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