Mientras que la cifra de fallecidos por COVID-19 en Estados Unidos se aproximaba rápidamente a 150.000, el presidente Donald Trump declaró el martes que gran parte del país se encuentra “libre de COVID-19”. Hablando desde la sala de prensa de la Casa Blanca, Trump lamentó las encuestas que mostraban su índice de aprobación muy por detrás de las del principal experto en enfermedades infecciosas del país, el doctor Anthony Fauci.
El presidente Donald Trump afirmó: “Es algo curioso. Un hombre trabaja para nosotros, con nosotros, muy de cerca, el doctor Fauci, —y la doctora [Deborah] Birx, también muy apreciada— y, sin embargo, a ellos se los tiene en gran consideración, pero yo no le agrado a nadie. Solo puede ser por mi personalidad. Eso es todo”.
Trump abandonó la conferencia de prensa celebrada el martes después de que una periodista de la cadena de televisión CNN le preguntara sobre un video que él mismo retuiteó. En dicho video aparece Stella Immanuel, una doctora cristiana evangélica que instó a la población a no usar tapabocas y favoreció el uso de la hidroxicloroquina para tratar la COVID-19, pese a los estudios que demuestran que el medicamento antipalúdico no ofrece ningún beneficio y puede causar efectos secundarios mortales. Anteriormente, la doctora Immanuel sugirió que se ha utilizado ADN alienígena en productos farmacéuticos y que los problemas ginecológicos son causados por visitas sexuales de demonios.