En el estado de Florida, el sheriff del condado de Marion, Billy Woods, ordenó a sus ayudantes que no utilicen tapabocas en el trabajo y prohibió el uso de coberturas faciales a quienes visiten el Departamento del Sheriff. En un correo electrónico dirigido a sus empleados, el sheriff Woods afirmó falsamente que no existe consenso en torno a si el uso de mascarillas detiene la propagación del coronavirus.
Mientras tanto, un análisis de datos federales publicado por el periódico The New York Times revela que al menos 200.000 personas más que el promedio habitual de decesos han fallecido en Estados Unidos desde marzo, lo que representa unas 60.000 personas más que la cifra oficial de muertes por COVID-19.
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