En Estados Unidos, el Departamento de Estado ha anunciado que Elliott Abrams pasará a ser el nuevo representante especial del Gobierno para Irán. Abrams también continuará como representante especial para Venezuela, cargo desde el cual ha dirigido los infructuosos esfuerzos del Gobierno de Trump para derrocar al Gobierno venezolano.
En 1991, fue condenado por mentir al Congreso durante el escándalo Irán-Contra, pero más tarde fue absuelto por el presidente George H.W. Bush. Abrams defendió al dictador guatemalteco, el general Efraín Ríos Montt, mientras supervisaba una campaña de asesinatos masivos y tortura de indígenas en Guatemala en la década de 1980. Ríos Montt fue posteriormente condenado por genocidio. Abrams también estuvo vinculado al intento de golpe de Estado de 2002 contra el presidente venezolano Hugo Chávez.
El grupo pacifista CodePink criticó el nuevo nombramiento de Elliott Abrams y sostuvo: “El peligroso conflicto que resulta de la retirada de Trump del acuerdo nuclear se verá exacerbado por un hombre comprometido con las fallidas políticas de cambio de régimen de Washington”.
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