Miles de agricultores irrumpieron el martes en una represa en el estado fronterizo de Chihuahua en el norte de México utilizando bombas incendiarias, palos y piedras para hacer retroceder a los soldados de la Guardia Nacional. Los soldados respondieron disparando gas lacrimógeno y municiones reales, matando a dos manifestantes. Los agricultores exigen que México deje de desviar agua a Estados Unidos desde la represa La Boquilla ya que, según dicen, los ha dejado sin poder regar sus cultivos en medio de una sequía devastadora. Este es Abel Alvarado, uno de los manifestantes:
bq. Abel Alvarado: “Esta es una reacción de los ciudadanos para defender su patrimonio. El agua es patrimonio de todos, el agua no es de nadie, el agua es de todos los chihuahuenses, de todos los mexicanos”.
Según los términos de un tratado de 1944, México le debe a Estados Unidos casi 500 millones de metros cúbicos de agua, que debe pagar antes del 24 de octubre.