La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional del Departamento de Trabajo de Estados Unidos enfrenta críticas por multar a una planta de procesamiento de carne de res perteneciente a la empresa JBS en la ciudad de Greeley, en el estado de Colorado, con menos de 16.000 dólares después de que seis trabajadores de la planta —todos inmigrantes— murieran por COVID-19. Casi 300 trabajadores contrajeron la enfermedad. La familia de uno de los trabajadores fallecidos describió la pequeña multa como una “gran bofetada en el rostro”. El año pasado, JBS reportó más de 50.0000 millones de dólares en ingresos. Mientras tanto, la agencia de noticias ProPublica ha obtenido correos electrónicos que muestran que el texto de la controvertida orden ejecutiva del presidente Trump que mantiene abiertas las plantas empacadoras de carne durante la pandemia se basó en gran medida en textos redactados por la industria cárnica.
Ejecutivos de la industria de empaquetado de carne redactaron la orden de Trump de mantener abiertas las plantas en medio de la pandemia
Titular16 Sep. 2020