En la ciudad de Terre Haute, estado de Indiana, funcionarios de la prisión federal amarraron al prisionero William LeCroy a una camilla el martes por la noche y le inyectaron una dosis mortal del fármaco pentobarbital. Testigos de la ejecución informan que los párpados de LeCroy se cerraron y su abdomen se agitó sin control durante varios minutos antes de que sus labios se pusieran azules y se quedara quieto. LeCroy fue declarado muerto poco después de las 9 de la noche, hora local. Fue la sexta ejecución federal desde que el Gobierno del presidente Trump pusiera fin a una pausa de 17 años a las sentencias de muerte federales. El jueves, Christopher Vialva será en el séptimo preso federal en morir por inyección letal este año.
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