En el estado de Delaware, el lunes, el presidente electo Joe Biden recibió su segunda inyección de la vacuna de dos dosis contra la COVID-19 fabricada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNTech. Pfizer dice que espera aumentar la producción de la vacuna a dos mil millones de dosis en 2021 debido a la creciente demanda. Estados Unidos se ha asegurado contratos para obtener 200 millones de esas dosis, y otras 600 millones se le han prometido a la Unión Europea.
En Ginebra, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud advirtieron el lunes que es poco probable que la mayoría de los países alcancen la inmunidad colectiva mediante la vacunación en 2021. El asesor de la Organización Mundial de la Salud Bruce Aylward pidió a los países ricos y a las compañías farmacéuticas que tomen más iniciativas para proporcionarles vacunas a las naciones más pobres del mundo.
Dr. Bruce Aylward: “Más de 40 países han iniciado la vacunación contra la COVID-19 utilizando cinco vacunas diferentes. Sin embargo, hasta el momento esa campaña, o prácticamente toda esa campaña, como ha resaltado el director general, se ha realizado en países de ingresos altos o de ingresos medianos altos”.