Mientras tanto, en el Líbano, al menos una persona murió cuando la policía disparó balas reales contra los manifestantes que intentaron asaltar un edificio gubernamental en la ciudad norteña de Trípoli. Los manifestantes dicen que el confinamiento estricto ha exacerbado la crisis económica y ha provocado una hambruna generalizada.
Suleiman Mounir al-Ataki: “Estoy manifestando aquí con la gente pobre y hambrienta que no encuentra nada para comer”.
Esposa de al-Ataki: “Los tomates cuestan más de tres dólares el kilo, si queremos comerlos con unas lentejas”.
Suleiman Mounir al-Ataki: “Cerraron nuestras tiendas, nuestras casas y todo por el coronavirus”.
Esposa de al-Ataki: “Repiten 'Quédate en casa. Quédate en casa'. ¿Es así como le piden a la gente que se quede en casa? ¡Ayuden a quienes se les pide que se queden en casa!”.