Una comisión del Gobierno australiano ha revelado detalles impactantes sobre el parlamento federal de Australia, ya que lo describe como un lugar de trabajo tóxico plagado de desigualdad de género, hostigamiento y acoso y agresión sexual. La investigación se abrió a principios de este año en medio de denuncias de casos agresión sexual y violación dentro del edificio del parlamento. El lunes, la comisionada de discriminación sexual, Kate Jenkins, anunció los hallazgos de su equipo.
Kate Jenkins: “Más de la mitad, es decir, el 51% de todas las personas que se encuentran en la actualidad en lugares de trabajo parlamentarios de la Mancomunidad de Naciones, han sufrido al menos un incidente de hostigamiento, acoso sexual, intento de agresión sexual o una agresión sexual propiamente dicha… Algunas mujeres con las que hablamos nos dijeron que eran afortunadas de no haber sido víctimas directas de acoso o agresión sexual”.