En el estado de California, un nuevo informe estima que al menos 1.500 personas sintecho murieron en las calles de la ciudad de Los Ángeles desde el inicio de la pandemia hasta julio de 2021. La causa más común de muerte fue una sobredosis accidental.
En noticias relacionadas, funcionarios de la ciudad de Nueva York anunciaron la apertura de al menos dos centros de inyección supervisada de drogas en el distrito de Manhattan. Los centros ofrecen agujas limpias, administran naloxona, un medicamento que revierte los efectos de la sobredosis por opioides, y brindan atención médica y opciones de tratamiento para la drogodependencia. Grupos de activistas han luchado durante mucho tiempo por recursos mejores y más seguros para las personas con adicciones. Las instalaciones aprobadas por el Gobierno son las primeras de su tipo en Estados Unidos y están destinadas a combatir el aumento de las muertes por sobredosis. Durante un período de 12 meses que terminó en abril, las muertes por sobredosis en el país superaron las 100.000, lo que constituye una cifra récord.