Aumentan los pedidos para que el presidente Biden cierre el oleoducto Dakota Access, luego de que un tribunal federal de apelaciones confirmara en enero el fallo de un tribunal inferior que sostiene que es ilegal que el oleoducto esté en funcionamiento. Jóvenes indígenas se congregaron el martes en temperaturas bajo cero para correr una carrera de relevos de 150 kilómetros hasta el sitio de las protestas de 2016 contra la construcción del oleoducto Dakota Access. La carrera tenía el propósito de llamar la atención al problema y pedirle a Biden que cierre el oleoducto. Los activistas indígenas Phyllis Young y Chase Iron Eyes, miembros de la organización de asesoramiento legal Lakota People’s Law Project se dirigieron al presidente Biden en un video.
Phyllis Young: “Los tribunales han decidido, en todos los niveles, que [el oleoducto] es ilegal. Y la verdad ha vencido”.
Chase Iron Eyes: “Estamos luchando por nuestro espíritu y nuestra vida, porque la catástrofe climática causada por el hombre amenaza no solo a todos los que están vivos ahora, sino a todos nuestros hijos”.
La semana pasada, cinco legisladores demócratas le solicitaron en una carta a Biden que cerrara el oleoducto Dakota Access. La carta decía: “Si cierra este oleoducto ilegal, puede continuar demostrando que su Gobierno valora el medio ambiente y los derechos de las comunidades indígenas más que las ganancias de las obsoletas industrias de combustible fósil”. Además, más de 200 destacados activistas, líderes indígenas y celebridades instaron al Gobierno de Biden a cerrar el oleoducto Dakota Access en una carta publicada el lunes. Asimismo, se canceló una audiencia judicial programada para el miércoles que tenía el fin de determinar si el oleoducto debía cerrarse mientras se realiza una evaluación de su impacto medioambiental.