En el norte del estado de Minesota, testigos informan que el jueves la policía arrestó a más de veinte activistas en defensa del agua mientras realizaban, de forma pacífica, acciones de protesta para detener la construcción del oleoducto Línea 3 de la empresa Enbridge.
Oficial de policía: “Bueno, están todos bajo arresto por asamblea ilícita y entrada ilegal en propiedad privada. ¿Van a entregarse por su propia voluntad?”.
Tara Houska: “Esta es nuestra tierra. Este territorio pertenece a la tribu Anishinaabe”.
Oficial de policía: “¿Sí o no?”.
Tara Houska: “Esta es nuestra tierra. Este territorio pertenece a los pueblos Anishinaabe. Esa es la respuesta a su pregunta”.
Si se concreta su construcción, el oleoducto Línea 3 de la empresa Enbridge transportaría más de 750.000 barriles de petróleo de arenas bituminosas por día a través de ecosistemas frágiles y pondría en riesgo lagos, ríos y arrozales silvestres. Los equipos de construcción estuvieron inactivos el jueves durante más de cuatro horas después de que los defensores de la tierra entrelazaran sus brazos y los protectores indígenas del agua cantaran y rezaran. Estas fueron las palabras de la activista indígena y abogada Tara Houska dirigiéndose al Gobierno de Biden:
Tara Houska: “Le estamos pidiendo a este Gobierno, al igual que les pedimos a los Gobiernos anteriores, que actúe diferente y apoye a los pueblos indígenas. […]. No es suficiente cancelar solo un proyecto mientras otros se llevan a cabo. Ningún lugar sagrado es más importante que otro. Nuestras tierras no son zonas a sacrificar. Es hora de cambiar esto. Dijimos que no y seguimos diciendo que no”.