Las fuerzas birmanas causan más de 100 muertes en el día más mortífero de la represión tras el golpe de Estado

En Birmania, grupos de defensa de los derechos humanos sostienen que al menos 114 personas, incluidos menores, murieron el sábado cuando soldados abrieron fuego contra civiles que se manifestaban en oposición al Gobierno militar en decenas de ciudades y pueblos de todo el país. Esta fue la represión más letal hasta el momento contra las manifestaciones que exigen una revocación del golpe de Estado del 1 de febrero, que derrocó al Gobierno civil electo de forma democrática en Birmania. El domingo, tropas birmanas dispararon contra un funeral de un estudiante de 20 años asesinado el día anterior cerca de la capital comercial, la ciudad de Rangún. Los ataques generaron críticas por parte de la Unión Europea, Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, y la relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de derechos humanos de Birmania acusó al régimen militar de “asesinato en masa”. Mientras tanto, unas 3.000 personas han huido del sureste de Birmania en dirección a Tailandia después de que el Ejército birmano bombardeara zonas controladas por el grupo étnico minoritario karen. Al menos 459 personas, entre quienes se incluyen por lo menos 35 menores, han muerto desde el inicio de las protestas, según agrupaciones de defensa de los derechos humanos.