En la ciudad de Waco, en el estado de Texas, miles de estudiantes universitarios que se habían reunido en el estadio de fútbol de la Universidad de Baylor para ver las finales de baloncesto de la Asociación Nacional de Atletas Colegiados abarrotaron la cancha el lunes por la noche después de que su equipo ganara el campeonato nacional. Los estudiantes celebraron apiñados y muy pocos de ellos llevaban mascarilla.
Asimismo, en la ciudad de Arlington, en el estado de Texas, más de 38.000 fanáticos se congregaron el lunes en el estadio del equipo Texas Rangers para ver el primer partido de local en las Grandes Ligas de Béisbol. El equipo había anunciado que era obligatorio usar mascarilla, pero la mayoría de los espectadores hizo caso omiso de las indicaciones. Fue la primera vez en más de un año que un equipo deportivo profesional en Estados Unidos permite que su estadio se llene al tope de su capacidad. Hasta el lunes, solo el 16% de los residentes de Texas habían terminado de vacunarse contra la COVID-19.
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