En Afganistán, la explosión de una bomba dentro de una mezquita en las afueras de la capital, Kabul, dejó al menos doce muertos el viernes, mientras los fieles se reunían para celebrar la festividad religiosa Aíd al Fitr (Fiesta del Fin del Ayuno). La masacre, reivindicada por el Estado Islámico, se produjo a pesar de que se había impuesto un alto el fuego de tres días por la festividad religiosa. Estas fueron las palabras expresadas por un testigo de la explosión.
Mir Aqaa: “Toda la nación está presenciando esta situación. Lo mismo ocurre en todo Afganistán, no solo aquí. Estos traidores, los funcionarios del Gobierno, no hacen nada al respecto. ¿Cuánto tiempo seguirá así la situación? Si no pueden gobernar, deben dimitir”.
Asimismo, los combates entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales siguen aumentando en la provincia sureña de Helmand a medida que las tropas estadounidenses continúan retirándose del país.