El lunes, las autoridades españolas detuvieron a unos 5.000 refugiados que nadaron desde Marruecos hasta el enclave español de Ceuta en el norte de África. Entre ellos había unos 1.500 menores. Un portavoz del Gobierno español dijo que una persona murió mientras intentaba cruzar hasta Ceuta. Mientras tanto, el grupo de ayuda humanitaria alemán Sea-Eye dice que rescató a por lo menos 330 refugiados en los últimos días que intentaban cruzar el Mediterráneo para huir de la pobreza y la violencia en sus países de origen.
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