La líder del Gobierno civil depuesto en Birmania, Aung San Suu Kyi, comparece por primera vez en un tribunal desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero

En Birmania, Aung San Suu Kyi compareció en persona en una audiencia judicial por primera vez desde que ella y otros funcionarios fueron depuestos tras el golpe de Estado militar ocurrido el 1 de febrero en ese país. La líder birmana está acusada de varios delitos, entre ellos el de poseer “walkie-talkies” de forma ilegal y violar la ley de secretos de Estado. La ONU y otras organizaciones sostienen que estas acusaciones están motivadas por intereses políticos. El equipo de abogados de Suu Kyi afirma que la líder no tiene acceso a los periódicos y que solo está parcialmente al tanto de los eventos que han tenido lugar desde su arresto. Un grupo local de defensa de los derechos humanos sostiene que más de 800 personas han muerto y cerca de 4.300 fueron detenidas desde el 1 de febrero durante las grandes manifestaciones que estallaron en todo el país. Mientras tanto, combatientes rebeldes afirman que mataron a decenas de miembros de las fuerzas de seguridad birmanas durante el fin de semana.