En el estado de Texas, un nuevo informe sobre el impacto de la pandemia en las prisiones revela que al menos 18 personas cuya libertad condicional había sido autorizada en 2020 murieron por COVID-19 antes de su liberación. Además, otras dos docenas de reclusos fallecieron por problemas de salud crónicos antes de ser liberados. Esta situación ocurre después de que al menos 26 reclusos de Texas murieran encarcelados en 2019 a pesar de que se había aprobado su libertad condicional. El informe, publicado por la Universidad de Texas en la ciudad de Austin, revela que existe un patrón de retrasar hasta por un año la liberación de personas encarceladas que han recibido la libertad condicional.
En noticias relacionadas, la organización The Marshall Project informa que unos 31.000 reclusos federales han solicitado la libertad compasiva desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos. La Oficina de Prisiones aprobó solo 36 de esas solicitudes.