En El Salvador, una mujer que cumplía una condena de 30 años de cárcel fue liberada después de pasar casi una década tras las rejas por acusaciones de un supuesto aborto. Sara Rogel fue arrestada en 2012 después de ir al hospital con heridas sangrantes que ella alegó haber sufrido durante una caída. Rogel, quien entonces era una estudiante de 22 años, fue procesada y sentenciada por la interrupción voluntaria de su embarazo. Rogel se pronunció al respecto el martes, después de su liberación.
Sara Rogel: “Sé que yo no soy un peligro para la sociedad. Así sé que también mis compañeras que se han quedado allá tampoco son un peligro para la sociedad. Así que yo exijo justicia para ellas y que ellas puedan tener esa libertad como yo hoy la tengo”.
El Salvador ha criminalizado durante mucho tiempo los abortos, que están totalmente prohibidos desde 1998. También se ha condenado y encarcelado a decenas de personas que han sufrido abortos espontáneos o cuyos embarazos han terminado en muertes fetales.
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