En el oeste de Estados Unidos y Canadá, se esperan temperaturas de más de 38 grados centígrados para este fin de semana. Esta gran nueva ola de calor afectará al menos a 17 millones de personas. Esto sucede en medio de una temporada récord de incendios forestales que es impulsada por la crisis del cambio climático y que no muestra señales de menguar. En el estado de Oregón, un incendio de gran magnitud, denominado “Bootleg”, ha quemado ya más de 80.000 hectáreas de terreno. Más de 400.000 hectáreas del oeste de Estados Unidos y Canadá están actualmente en llamas. Estas fueron las palabras expresadas por Dale Koonce, director ejecutivo de la Cruz Roja Estadounidense para la región de la cordillera de las Cascadas.
Dale Kunce: “Antes este tipo de eventos sucedían una vez al año o cada cinco o diez años; actualmente vemos que son eventos de carácter crónico”.
En el noreste del estado de Washington, cientos de residentes de la reserva indígena de Colville se vieron obligados a evacuar después de que un incendio forestal, provocado por un rayo, se propagara rápidamente. El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, dijo el miércoles que el cambio climático es el culpable de estos eventos.
Gobernador Jay Inslee: “Todas las zonas de nuestro estado están siendo atacadas. Cada persona, de alguna manera, está siendo atacada por los efectos combinados del cambio climático, que actualmente están devastando nuestro estado”.
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