En Honduras, un exoficial militar y empresario hondureño entrenado en Estados Unidos fue declarado culpable de planear el asesinato en 2016 de Berta Cáceres, una defensora del agua y de la tierra, perteneciente al pueblo indígena Lenca. La Corte Suprema de Honduras dictaminó por unanimidad el lunes que David Castillo, expresidente de la hidroeléctrica DESA, fue coautor del asesinato de Cáceres. Cáceres fue asesinada mientras lideraba la lucha contra la construcción de una enorme represa, propiedad de dicha compañía hidroeléctrica, en un río del suroeste de Honduras que es sagrado para el pueblo indígena Lenca. Bertha Zúñiga Cáceres, una de las hijas de Berta Cáceres, celebró el veredicto de culpabilidad de Castillo.
Bertha Zúñiga Cáceres: “Estamos muy satisfechos porque, contra todos los obstáculos, contra todo un sistema de impunidad, hemos logrado que se declarara culpable al presidente de la empresa DESA, constructora del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. Es una persona protegida por los grupos económicos oligárquicos de este país”.