La ONU condenó el martes los ataques aéreos llevados a cabo por la coalición saudí-emiratí contra un objetivo hutí en Saná, la capital de Yemen, que provocaron la muerte de unas 20 personas, incluidos varios civiles, durante la noche del lunes. Los bombardeos se produjeron horas después de que combatientes hutíes se atribuyeran la responsabilidad de un ataque contra los Emiratos Árabes Unidos que causó la muerte de tres personas. La coalición liderada por Arabia Saudí dijo que lanzó más ataques aéreos en Saná el martes. Analistas advierten que los ataques recientes podrían representar una intensificación peligrosa de la guerra en curso en Yemen, que ha desencadenado lo que Naciones Unidas califica como la peor crisis humanitaria del mundo.
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