Uno de los icebergs más grandes de los que se tiene registro se ha roto en pedazos en el sur del océano Atlántico. Cuando se desprendió de la Antártida en 2017, el iceberg denominado A68a tenía el tamaño del estado de Delaware, unos 6.500 kilómetros cuadrados, y pesaba un billón de toneladas aproximadamente. Los científicos advierten que el hielo derretido del iceberg ha arrojado miles de millones de toneladas de agua dulce a los mares salados situados cerca de la isla Georgia del Sur, lo que podría traer consecuencias desconocidas para la vida marina y el medioambiente.
Temas: