En Estados Unidos, funcionarios penitenciarios del estado de Alabama suspendieron este jueves la ejecución de Kenneth Eugene Smith después de que tuvieran problemas para encontrar una vena donde administrarle la inyección letal. Alabama canceló otra ejecución en septiembre por la misma razón.
Mientras tanto, este miércoles, funcionarios penitenciarios del estado de Arizona tuvieron dificultades con la ejecución de un prisionero, por tercera vez este año. Murray Hooper, de 76 años, siempre mantuvo su inocencia tras haber sido declarado culpable de asesinato y sentenciado a muerte en 1983. Hooper pidió repetidas veces una prueba de ADN para probar su inocencia, pero no se la concedieron. Después de no poder insertar una vía intravenosa en los brazos de Hooper, las personas encargadas de la ejecución usaron una vena cerca de su ingle. Según se informa, Hooper se volvió hacia quienes presenciaban la escena y dijo: “¿Pueden creer esto?”.