En la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, los delegados de los países que participaron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático alcanzaron un acuerdo histórico el domingo para establecer un fondo de “pérdidas y daños” para ayudar a los países del Sur Global a hacer frente a los peores efectos de la catástrofe climática, que en gran medida es el resultado de la contaminación que generan los países ricos. Estados Unidos, que ha sido el país más contaminante del mundo a lo largo de la historia, se resistió hasta último momento a la propuesta, pero finalmente el sábado la aceptó. Sin embargo, no está claro cómo se harán cumplir estos compromisos. En Estados Unidos, por ejemplo, dichos fondos tendrían que ser asignados por un Congreso ahora dividido entre los dos principales partidos. Mientras tanto, los activistas, la ONU y los países vulnerables han condenado la falta de acción por parte de los países ricos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de alcanzar el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global en 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Estas fueron las palabras expresadas el domingo por el presidente de la cumbre climática COP26 de 2021, Alok Sharma.
Alok Sharma: “Que las emisiones [de gases de efecto invernadero] alcancen su punto máximo antes de 2025, como la ciencia nos dice que es necesario, no está en este texto. Que se haga un seguimiento claro de la reducción progresiva del carbón, no está en este texto. Que haya un compromiso claro de eliminar progresivamente la industria de los combustibles fósiles, no está en este texto. Y el texto sobre la energía se debilitó en los minutos finales. Amigos, dije en [la COP26 de] Glasgow que el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global en 1,5 grados centígrados tiene el pulso débil. Lamentablemente sigue con respiración asistida”.