Donald Trump enfrenta una creciente condena pública por haber recibido al defensor de la supremacía blanca Nick Fuentes en su residencia de Mar-a-Lago, ubicada en el estado de Florida, la semana pasada. Fuentes, quien es un negacionista del holocausto judío, cenó con el expresidente y el rapero Kanye West, quien fue suspendido de Twitter el mes pasado por publicar tuits antisemitas. El ex vicepresidente de Trump, Mike Pence, dijo: “El presidente Trump se equivocó al dejar que se siente a su mesa un nacionalista, antisemita y negacionista del holocausto judío blanco. Creo que debería pedir disculpas por ello y denunciar sin reservas a esos individuos y a su odiosa retórica”. En la Casa Blanca, la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, también condenó las acciones de Trump.
Secretaria de Prensa Karine Jean-Pierre: “Este Gobierno y este presidente rechazan por completo la intolerancia, el racismo, el antisemitismo. Simplemente no hay lugar para este tipo de fuerzas viles en nuestra sociedad”.