Hasta unos 20 refugiados rohinyá, incluidos menores de edad, habrían muerto en una embarcación actualmente varada cerca de las islas Andamán de la India que transportaba a al menos 160 personas. Se cree que la embarcación se dirigía a Malasia desde Bangladesh y que ha estado a la deriva desde finales de noviembre. Organizaciones de ayuda humanitaria advierten que las personas sobrevivientes corren un riesgo inminente de sufrir hambre, sed y enfermedades.
Esto ocurre al tiempo que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó este miércoles su primera resolución sobre Birmania en tres cuartos de siglo, en la que pide el fin de la violencia y la liberación de todos los presos políticos en ese país, incluida la de la exlíder birmana Aung San Suu Kyi, quien fue derrocada y detenida por la junta militar birmana en febrero de 2021. Desde el golpe de Estado, las fuerzas armadas birmanas han ejercido una violenta represión contra las protestas y la disidencia. India, China y Rusia se abstuvieron de votar la resolución en el Consejo de Seguridad.