El presidente de Perú, Pedro Castillo, fue destituido y arrestado este miércoles después de que intentara disolver el Congreso e instalar un Gobierno de emergencia en el país. Los legisladores de Perú acusaron a Castillo de haber intentado perpetrar un golpe de Estado y la Corte Suprema de Perú declaró que la medida era inconstitucional. Este giro dramático de los acontecimientos se produjo cuando Castillo enfrentaba su tercer proceso de destitución desde que asumió el cargo hace apenas un año y medio, tras prometer abordar la pobreza y curar las heridas del colonialismo. La vicepresidenta del país, Dina Boluarte, prestó juramento y se convirtió en la primera presidenta mujer en la historia de Perú.
Presidenta interina Dina Boluarte: “Como todos conocemos, se ha producido un intento de golpe de Estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo, que no ha encontrado eco en las instituciones de la democracia y en la calle. Este Congreso de la República, atendiendo al mandato constitucional, ha tomado una decisión y es mi deber actuar”.
En vísperas del proceso de destitución en su contra, Castillo, un exdirigente sindical y maestro, había acusado a los legisladores de pretender “dinamitar la democracia” e ignorar la voluntad del pueblo peruano.