En Sudáfrica, el número de muertes por las fuertes inundaciones que asolaron la ciudad de Durban y sus alrededores aumentó a más de 300. El presidente del país, Cyril Ramaphosa, dijo que lo sucedido es una “catástrofe de enormes proporciones” y que es “parte del cambio climático”. El desastre se produjo cuando algunas zonas de la provincia de KwaZulu-Natal recibieron en un solo día la cantidad de lluvia que suele caer en varios meses, lo que provocó deslizamientos de tierra que dejaron a personas atrapadas bajo los edificios destruidos, así como inundaciones que arrasaron puentes y casas. Estas fueron las palabras expresadas por un residente de Durban que logró salvar a sus hijos, pero que perdió todas sus pertenencias a causa de las inundaciones.
Jomba Phiri: “No tengo adónde ir. No tengo casa. No tengo nada. […] La situación es muy mala. No sé dónde vamos a dormir ahora”.