Rusia se está enfrentando a una creciente indignación internacional al tiempo que surgen más pruebas documentales que revelan crímenes de guerra cometidos por militares rusos en Ucrania. El lunes, las autoridades ucranianas dijeron que la alcaldesa de la localidad de Motyzhyn, ubicada cerca de la capital, Kiev, fue torturada y ejecutada sumariamente por soldados rusos, junto con su esposo e hijo. Residentes de la ciudad declararon que encontraron los cuerpos de las víctimas atados y con los ojos vendados en una fosa. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, hablará este martes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al tiempo que los miembros del organismo analizan acusaciones de que militares rusos asesinaron de manera deliberada a civiles en la localidad de Bucha, al noroeste de Kiev. El lunes, Zelensky y otros funcionarios ucranianos dijeron que las imágenes de Bucha que muestran atrocidades perpetradas allí por Rusia podrían ser solo la “punta del iceberg”.
Presidente Volodymyr Zelensky: “Por ahora, solo en Bucha, sabemos que más de 300 personas fueron asesinadas y torturadas. Es probable que el número de víctimas sea mucho más alto cuando se registre todo el pueblo. Y esta es solo una localidad, una de las muchas comunidades ucranianas que las fuerzas armadas rusas consiguieron ocupar”.
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