La Fundación Ambiental Goldman llevó a cabo este miércoles su ceremonia anual de premiación que honra a los activistas ambientales de base más destacados del mundo. Los ganadores de este año incluyen a Chima Williams de Nigeria, un abogado ambientalista que trabajó junto a las comunidades para que la empresa Royal Dutch Shell rindiera cuenta por el impacto ambiental de sus derrames de petróleo en Nigeria. Otros ganadores fueron Alexandra Narváez y Alex Lucitante de Ecuador, quienes encabezaron un movimiento indígena para proteger el territorio ancestral de la comunidad A’i Cofán de los proyectos de extracción de oro. Otra de las ganadoras fue Nalleli Cobo, de la ciudad de Los Ángeles, estado de California, quien en marzo de 2020, a la edad de 19 años, lideró una coalición comunitaria para cerrar de forma permanente un sitio de perforación petrolera en su comunidad. Cobo sobrevivió al asma infantil y a un tipo de cáncer que atribuyó a las toxinas generadas por los pozos petroleros.
Nalleli Cobo: “Lo que comenzó formalmente en enero de 2011 como una campaña de base en el sur de Los Ángeles contra un pozo de petróleo cercano, que operaba en terrenos propiedad de la arquidiócesis, terminó en enero de 2022 con la votación unánime de la ciudad de Los Ángeles para eliminar gradualmente los pozos de petróleo y gas. No nos detendremos aquí. Necesitamos asegurarnos de que los funcionarios electos tomen medidas al respecto. Lucho porque creo que todos tienen derecho a respirar aire limpio, independientemente de la edad, el género, el origen étnico, el nivel socioeconómico o el código postal. Lucho para que ninguna generación futura tenga una infancia como la mía”.