El domingo, misiles rusos impactaron en la ciudad ucraniana de Kiev por primera vez después de más de un mes. Esto se produjo al tiempo que las fuerzas armadas rusas y ucranianas continúan luchando por el control de la ciudad de Severodonetsk, situada en el este de Ucrania. El domingo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, viajó de manera excepcional al este de Ucrania para reunirse con soldados y refugiados. Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió a los países occidentales que no suministren sistemas de misiles de largo alcance a Ucrania.
Presidente Vladimir Putin: “Si se van a enviar misiles de mayor alcance, sacaremos ciertas conclusiones y utilizaremos nuestros propios medios de destrucción, de los cuales tenemos suficientes para atacar los objetivos que aún no hemos alcanzado”.
El comentario de Putin se produce en el momento en que Estados Unidos y el Reino Unido se están preparando para enviar sistemas avanzados de lanzamiento de cohetes a Ucrania.
Mientras tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo: “No debemos humillar a Rusia para que el día en que cesen los combates podamos construir una salida con medios diplomáticos”. El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania criticó las declaraciones de Macron y dijo que esos comentarios lo único que hacen es humillar a Francia y otros países que los apoyen.
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